Pandora

Cuando Gabriel murió, Eva se sintió incapaz de continuar con su vida. Sin despedirse, decidió marcharse a Finisterre, el lugar en el que ella y su marido se conocieron, en busca de los recuerdos que necesitaba para sobrevivir. En aquella búsqueda de recuerdos, en aquél reencuentro consigo misma, Eva encuentra una respuesta: Nada queda ya en su vida, excepto sobrevivir, y el mayor motivo para seguir adelante, es su hijo, Alex.

Cuando Eva regresa, han pasado ya dos años desde que se marchó. Su hijo aún no la ha perdonado que le abandonara cuando más la necesitaba por la muerte de su padre, y cada rincón de su hogar es un infierno de recuerdos, recuerdos que al mismo tiempo que la hieren, necesita para seguir adelante. En medio de esa marea de conflictos, Eva intenta recuperar con su hijo todas las horas perdidas de esos dos años que han estado separados, no solo por cientos de kilómetros, sino por el rencor, la frialdad, y los reproches, que han generado en Alex esos dos años en los que se sintió abandonado. Poco a poco, Eva va conociendo a ese gran desconocido en el que su propio hijo se ha convertido, un adolescente rebelde, cuya vida se resume misteriosamente a un nombre: Pandora.

Pandora, puede ser muchas cosas.

En la mitología griega, Pandora es la mujer cuya creación fue ordenada por Zeus, y llevada a cabo por Hefesto, como castigo al Titán Prometeo por haber robado el fuego. En el universo, es una de las lunas de Saturno, descubierta por la Voyager 1 en el año 1980. En zoología, es un parásito de complicado ciclo vital.

Para Alex, es una mujer.

Una mujer con una oscura cara oculta, un turbio pasado, y una vida entregada a la pasión, una mujer desconocida, mística, casi un enigma, que vende su cuerpo, y por la que Alex profesa una obsesión que no conoce límites.

 Descarga el primer capítulo  

 

1 comentarios:

  1. Hola soy Manuel. Mucha suerte con el libro. El primer capitulo, merece una publicación-edición, ya!.

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